La generación distribuida en las redes de distribución eléctrica de baja tensión asociadas al consumo es el gran futuro de las energías renovables ya que permiten democratizar la energía, es decir, permite que el propio consumidor pueda consumir la energía que el mismo produce.

Esto es aún más cierto en redes eléctricas insulares donde por una parte, la escasez de suelo y su protección medioambiental, permiten que la microgeneración sea una oportunidad única para garantizar el acceso a una electricidad más barata, ya que, los costes de generación de las centrales convencionales son mayores que la propia fotovoltaica en zonas climáticas con producciones solares mayores 1600 kWh/kWp (como en Canarias y Cabo Verde).

Sin embargo, la integración de la microgeneración renovable supone multitud de problemas para la operación de los sistemas eléctricos y en la calidad de la energía, sobre todo en los sistemas eléctricos insulares. Para superar estas barreras es posible integrar la microgeneración, la demanda y el almacenamiento bajo el concepto de microrred que, a través de un control de los componentes que la forman, permitirá que las redes eléctricas más débiles puedan disponer de gran cantidad de microgeneración con fuentes renovables disminuyendo así el coste energético.

Se persigue con este objetivo:

• Demostrar la viabilidad técnica-económica de la microrredes eléctricas evaluando su impacto en la operación de los sistemas eléctricos y en el precio final de la electricidad en las redes eléctricas de Cabo Verde y Canarias.
• Crear conocimiento en las empresas de Canarias para que estas puedan enfocar sus actividades a este innovador concepto de generación eléctrica.